AGRADECER

El agradecimiento es una práctica poderosa que tiene un impacto profundo en nuestra energía y bienestar. En el contexto de las terapias holísticas, la gratitud se considera una frecuencia vibratoria elevada que nos conecta con la abundancia universal. Practicar el agradecimiento regularmente no solo mejora nuestro estado emocional, sino que también limpia y eleva nuestra energía. Las terapias como la meditación de gratitud o el trabajo con afirmaciones positivas permiten que el individuo se enfoque en lo que ya tiene, en lugar de en lo que le falta. Este cambio de enfoque activa una ley universal: lo que agradecemos se multiplica, y así, creamos más espacio para la abundancia en nuestras vidas.
El coaching ontológico, en este sentido, potencia la práctica del agradecimiento como una herramienta para transformar las percepciones limitantes. A través del coaching, se ayuda a las personas a ver cada experiencia, incluso las más desafiantes, como una oportunidad para aprender y crecer. El agradecimiento, desde esta perspectiva, no solo es una respuesta ante lo positivo, sino una forma de reconocer el valor y el aprendizaje en cada momento de la vida. Esta actitud de gratitud hacia todo lo vivido abre un canal de comunicación con el ser interno y el entorno, generando una mayor conexión con la energía universal.
Además, el agradecimiento tiene un impacto directo en la vibración energética de una persona. Cuando cultivamos la gratitud, nuestra frecuencia se eleva, lo que facilita la atracción de experiencias y relaciones positivas. En las terapias holísticas, se enseña que al centrarnos en lo que estamos agradecidos, aumentamos nuestra capacidad para recibir más bendiciones en la vida. Esta energía de gratitud crea una resonancia positiva que atrae situaciones que reflejan esa misma frecuencia de agradecimiento, fortaleciendo así nuestro bienestar general y nuestro proceso de sanación.